Una Vía Ferrata es un itinerario deportivo que recorre paredes o macizos rocosos y que está equipado para facilitar la progresión mediante diverso material como: peldaños, clavijas, rampas, pasamanos, clavos, grapas, cable, presas, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, y en general todo tipo de dispositivos para garantizar la seguridad de los usuarios y facilitar la progresión de estos, y que permiten llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. La seguridad corre a cargo de un cable de acero instalado en toda la vía y el arnés provisto de un disipador de energía y mosquetones especiales de vía ferrata que aseguran en caso de caída.
Es recomendable una buena forma física y tener una relativa familiarización con las alturas.
Equipo: casco, arnés, disipador de energía, guantes, calzado apropiado (cómodo, con suela gruesa y que no resbale).
Tiempo: Un día.